Pintura y flamenco se funden en la nueva propuesta expositiva de la artista Julia Hidalgo, nacida en Córdoba en 1948 y considerada como una de las creadoras contemporáneas más destacadas del panorama andaluz. En ‘Genealogía flamenca’, y a través de 31 obras de diversos formatos y técnicas, la pintora se aproxima a la peculiar atmósfera del flamenco con la que tanto ha disfrutado durante las últimas décadas. Se trata de una ‘genealogía’ en el sentido metafórico de la ascendencia, entendida como el origen de una filiación que nace del encuentro de la sensibilidad de una artista plástica con ese emblema tan característico de la cultura andaluza.

Cantaores, guitarristas, bailaoras se dan cita en este singular ‘tablao pictórico’, en el que la artista, con apenas unos trazos muy expresivos, consigue trasladarnos a este ambiente tan especial. Según explica, “lo que hago es testimoniar el respeto que experimento por el flamenco y dialogo con él desde la línea de trabajo que llevo desarrollando desde hace años en la plástica artística”. De ahí surge un prisma diferente, ajeno tanto a la solemnidad como a los tópicos, para acercarse desde una perspectiva plástica contemporánea al flamenco y a sus artistas más conocidos. Aparecen en esta serie desde leyendas históricas como Antonio Chacón y Antonio Mairena a figuras clave del periodo más reciente como Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Enrique Morente o el maestro Fosforito. Sin olvidar tampoco a los principales artistas flamencos cordobeses de las últimas décadas y a otros que han revolucionado el panorama ya en el siglo XXI como pueden ser Vicente Amigo o Miguel Poveda. La extensa galería de artistas admirados se completa por último con diferentes apuntes de bailaoras y artistas anónimos, captados aquí y allá en esas noches flamencas en las que la artista encontró una fuente de constante inspiración.

Con todo ello lo que Julia Hidalgo logra es ensamblar en su ‘Genealogía flamenca’ dos mundos creativos. Lo hace además con un magnífico sentido de la armonía, con la maestría de una vida dedicada a la pintura y con un amor profundo por el flamenco y los artistas que generación tras generación logran mantener intacta su pureza y su honda verdad.