Actividad

FECHAS

09 FEB 2024 - 17 MAR 2024

LUGAR

Centro de Arte Rafael Botí

Calle Manríquez 5

Martes a sábado: De 10.00 a 20.30 horas
Domingos y festivos: De 10.00 a 14.00 horas
Lunes cerrado

COMISARIADO

Emma Camarero

Artistas

Aurora Ruíz, María Ortega Estepa, Rafael Laureano, Daniel Franca, Diego Morcillo Calderón, Jorge Isla, Rafael Jiménez Reyes, Diego de la Torre, Carlos Rojas, Paula González-Meneses Colorado, Guillermo Labarga Benlloch, Pablo Caballero Rodríguez, Rosa Aguilar Santos, Salvador Jiménez Donaire, Ana de Lara Pérez-Esparza, Isabel Valle Ayllon, Alicia Palacios-Ferri, Carlos Entorno, Enrique Javier Sanz Zamora, Quique Sarzamora, Javier Martín Illanes, Daniel Galán, Enrique Peña Sillero, Isabel Bonafe Carrasco, Sergio Romero Linares, Alba Cortés, Berto Martínez Tello, Christian Castro Martínez, Marta Lucía Fresneda Gutiérrez, Noé Peiró Sansano, Laura San Segundo, Adrián Francisco Marmolejo Charled, Carles Romany Giner, Rebeca López Villar, Gonzalo Rodríguez, Diego Alonso Balazs Chiguan, Margarita López Morales, Inmaculada Peña Ruiz, Christian Castro Martínez, Armando Cayetano Gutiérrez Rabadán

COLABORAN

Universidad Loyola Delegación de Cultura Diputación de Córdoba

La llama sagrada del entusiasmo

Colección de arte emergente de la Universidad Loyola

Esta exposición, en la que se muestran por primera vez todas las piezas de la Colección de Arte Emergente de la Universidad Loyola, es el resultado del compromiso con los jóvenes creadores que nació con la primera edición del Certamen Artistas Emergentes en 2019.
Los cuarenta artistas que participan en esta exposición, finalistas y ganadores de las diferentes ediciones de ese Certamen, exploran la realidad a través de conceptos como las fronteras, la justicia social, los límites humanos y otras problemáticas que inciden en la sociedad actual. Una mirada joven para observar un mundo lleno de retos, que necesita del arte contemporáneo para hacerse materia y obligarnos a reflexionar bajo un caleidoscopio de ideas, formas, léxicos y técnicas.

El Arte se crece ante la adversidad, la historia nos ha demostrado que los tiempos agitados han dado alas a la creatividad más delirante, a la innovación artística. Las obras que se muestran son un claro ejemplo de ese espíritu rompedor del que hacen gala los jóvenes creadores.
Nada hay más sagrado que el entusiasmo de un joven artista. Esa llama creativa que le quema convierte la materia en herramientas para transformar, romper, catalizar o conjurar el momento que vivimos. Abramos los ojos y el corazón para encontrar el mensaje de ese nuevo mundo que se esconde detrás de cada obra de esta exposición. Dar voz a los artistas más jóvenes es, siempre, una forma de mejorar nuestra sociedad.