La Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí es un organismo autónomo dependiente de la Diputación de Córdoba.
Promueve el interés por las artes visuales, mejora las oportunidades de los y las artistas en la provincia de Córdoba y explora conexiones entre el arte contemporáneo y la sociedad.
Fundada en 1998, esta tarea la lleva a cabo a través de la Colección Botí —el acervo artístico de la Fundación—, el Centro de Arte Rafael Botí —un lugar para la exposición y activación del arte contemporáneo— y las medidas de apoyo al arte contemporáneo en la provincia.
Realiza su misión mediante el desarrollo de programas de apoyo a la creación, investigación, exhibición y educación.
Se dirige a una audiencia amplia y diversa, estimulando su capacidad de juicio crítico mediante la reflexión, el debate y la presentación de conceptos y contenidos desde una perspectiva plural e interdisciplinaria.
Apoya y fomenta el tejido artístico propio de la provincia Córdoba, ayudando a estructurar territorialmente su producción y facilitando que éste pueda expresarse y representarse.
Gestiona la Colección Botí con el propósito de hacerla accesible y desarrolla programas de educación, difusión e investigación. Una parte sustancial de los fondos de esta colección ha sido adquirida mediante la convocatoria periódica de la Bienal de Artes Plásticas Rafael Botí, contribuyendo al estímulo y divulgación del talento no solo cordobés, sino nacional e internacional.
Situado en pleno casco histórico de Córdoba, cuenta con dos amplias salas para exposiciones temporales, una sala dedicada a la exposición permanente de la obra de Rafael Botí y diversos espacios multiusos como el patio y la terraza. El Centro de Arte es, además, el lugar donde se conservan la Colección Botí y fondos documentales y bibliográficos.
Es el espacio que tradicionalmente ha recogido las propuestas expositivas de la Delegación de Cultura de la Diputación de Córdoba. Actualmente acoge un amplio espectro de proyectos expositivos que, por sus características técnicas, encuentran mejor ubicación en este lugar.
Este vínculo se materializará con la adquisición de parte de su obra por la ciudad en la figura de la Diputación de Córdoba que ya había apoyado al artista en vida con la concesión de diferentes becas. La necesidad de gestionar este legado sumado a la voluntad de la institución de incorporar el arte contemporáneo nacido en el siglo que acababa (1998) como rasgo identitario son el germen para la creación de la Fundación Provincial de Artes Plásticas Rafael Botí.
En 1931 Rafael Botí junto a otros artistas fundó la «Agrupación Gremial de Artistas Plásticos», desde la que promueven un manifiesto de vanguardia «para luchar contra todo lo que signifique arbitrariedad, con el propósito de dar un sentido amplio y renovador a la vida artística nacional». Quizás sea uno de los hitos que resuenan de un modo más claro en la Fundación que hoy lleva su nombre. Pero también la longevidad de Rafael permite conectar artistas tan importantes como los que fueron sus maestros, Julio Romero de Torres y Vázquez Díaz con los artistas cordobeses actuales.