Actividad
FECHAS
21 ABR 2022 - 05 JUN 2022MUNICIPIO
CórdobaLUGAR
Calle Manríquez 5
Martes a sábado: 10:00-20:30 h
Domingos y festivos: 10:00-14:00 h
Lunes cerrado
COMISARIADO
Dilalica en colaboración con Javier BermúdezArtistas
Alegría y Piñero, Juan Cantizzani, María Cañas, Enrique del Castillo, Los Dalton (Miguel Fructuoso, María Sánchez y Miguel Ángel Tornero), Juan López López y el Niño de Elche, Cristina Mejías, José Miguel Pereñíguez , María Salgado y Fran MM Cabeza de Vaca.Actividad incluida en la inauguración:
18.15h Activación de la pieza de Todo es nada en este mundo si no se endereça al segundo de José Miguel Pereñiguez en colaboración Curro Escalante.Actividad incluida en la inauguración:
19h- 19.15h Performance Optomecanic de Enrique del Castillo con tres lectores ópticos capaces de transformar en sonido los estímulos luminosos que se proyectan sobre una célula fotosensible.ENLACES RELACIONADOS
DOCUMENTOS ASOCIADOS
Jondo. Sonidos maquínicos
Tradición y modernidad en el arte andaluz contemporáneo
El diálogo entre modernidad y tradición provocado por las vanguardias históricas tuvo en el sur una particular recepción. A diferencia de lo que ocurría en el resto del mundo occidental, cuya idea de modernidad, a grandes rasgos, se basaba en la fugacidad de lo nuevo, la pureza formal o la racionalidad maquínica, la sensibilidad del sur, anclada posiblemente en un cuerpo identitario de diferente magnitud, la releyó en términos puramente propios, anacrónicos, a medio camino entre la arraigada tradición y los nuevos lenguajes artísticos. Una dialéctica compleja que puede apreciarse en el interés de algunos autores andaluces de la Generación del 27, como Federico García Lorca y su cercanía por el mundo del flamenco y el folklore; o de la Generación del 98, como es el caso de Antonio Machado, que en su libro Juan de Mairena reflexiona sobre la máquina en relación al artilugio ideado por su personaje Jorge Meneses, a medio camino entre la maravilla y el artificio que conjuga un cante en clave dadaísta tan moderno como sus Coplas mecánicas.
El presente proyecto tratará esta relación dialógica en términos situacionales desde una periferia como es el sur de Europa y centrándose, sobre todo, en artistas cuya obra está vinculada a la música, el sonido y la idea de máquina. De las piezas seleccionadas, y en línea con el discurso curatorial, subyace, además, una idea de resistencia que se opone al olvido de un legado cultural propio y se deja contaminar por nuevos lenguajes y tendencias, alejándose del virtuosismo vacío y la mercadotecnia actual instalada en las prácticas artísticas. En este sentido, nos encontraríamos en línea con la afirmación de Manuel Borja Villel, en la que aboga por “reivindicar lo vernáculo, que es aquello que está ‘situado’ y es ‘menor’” o con el término “saberes sometidos” de Michel Foucault, entendidos como aquellos no institucionalizados y ajenos al mundo académico, cuyo retorno es interpretado aquí como posibilidad de emancipación de una estética homogénea y global donde la interdisciplinariedad ha devenido norma.
Una especie de retorno a la ‘máquina de trovar’, que junto a la idea de ‘copla mecánica’, invocan la entremezclada dialéctica entre modernidad y tradición y convierten el espacio expositivo en un lugar ritual donde tienen cabida elementos tan dispares como el flamenco, el ingenio maquínico o la idea de algoritmo.
Uno de los nexos históricos que dialogará con las piezas seleccionadas será un ejemplar de Juan de Mairena de Machado, texto fundacional y uno de los orígenes del proyecto. En este referente textual se conjugan elementos relacionados con la modernidad maquínica y la tradición popular desde la lírica poética.
En diálogo con este punto de partida, se reúnen en Jondo, sonidos maquíncos, trabajos de artistas contemporáneo como son Alegría y Piñero, Juan Cantizzani, María Cañas, Enrique del Castillo, Los Dalton (Miguel Fructuoso, María Sánchez y Miguel Ángel Tornero), Juan López López y el Niño de Elche, Cristina Mejías, José Miguel Pereñíguez, María Salgado y Fran MM Cabeza de Vaca. La fenomenología del habla a través de instrumentos que modulan sonidos, el rito y la religión en relación con el pop o la cultura de masas, el instrumento musical como objeto de culto, la iconografía lorquiana atravesada por un algoritmo, la tecnología del machine learning vinculada a un canto popular o el vínculo entre la guitarra flamenca y la oralidad son algunos de los hilos que se dejan entrever en sus trabajos.
Jondo, sonidos maquínicos es un proyecto itinerante comisariado por Dilalica en colaboración con Javier Bermúdez, que recaló anteriormente en el Teatro Central de Sevilla y en el Palacio Almirante de Granada gracias al apoyo de la Junta de Andalucía. La Fundación Botí se suma al proyecto mediante la exposición en su Centro de Arte de una muestra enriquecida en Córdoba con las piezas de los artistas cordobeses Juan Cantizzani, Juan López López y Fran MM Cabeza de Vaca. En el mes de junio el espacio Dilalica en Barcelona acogerá una nueva etapa de la itinerancia de este singular proyecto expositivo.